El futuro del presidente sirio Bashar al Asad enturbió este sábado el ambiente en Ginebra a horas de cruciales negociaciones de paz, con la oposición pidiendo su salida vivo o muerto, y el gobierno advirtiendo que el destino de su jefe no se discute.
“Consideramos que el período de transición debe comenzar con la caída o la muerte de Bashar al Asad”, dijo a dos agencias de prensa --entre ellas la AFP-- el jefe rebelde salafista Mohamed Alush, negociador en jefe de la oposición siria.
Esta transición “no puede comenzar con la presencia de este régimen o con el jefe de este régimen todavía en su cargo”, agregó Alush en el marco de una entrevista en un hotel de Ginebra.
Más temprano Damasco había advertido que tratar de discutir sobre el futuro del presidente sirio Bashar al Asad es una “línea roja” infranqueable y que no discutirá de este tema con la oposición ni con el enviado de la ONU.
“No negociaremos con nadie que quiera discutir de la presidencia. Bashar al Asad es una línea roja y si ellos quieren continuar con esa posición mejor que no vayan” a Ginebra, declaró el sábado el canciller sirio, Walid Muallem, refiriéndose a la oposición.
Asimismo, el emisario de Naciones Unidas Staffan de Mistura “no tiene derecho” a hablar de las futuras elecciones presidenciales en Siria, afirmó Muallem.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario